Los gremios docentes y no docentes de las universidades nacionales anunciaron un paro de actividades, sin asistencia a los lugares de trabajo, para el jueves 26 de septiembre y preparan para los primeros días de octubre una segunda marcha federal contra el Gobierno. Rechazan el posible veto a la Ley de Financiamiento Universitario, que evalúa el presidente Javier Milei y reclaman aumentos salariales.
El paro se enmarca en un plan de lucha que en el caso de la Universidad de Buenos Aires (UBA) comenzará el martes con un “abrazo simbólico” al Hospital de Clínicas; seguirá el miércoles, con la entrega de un petitorio ante el Consejo Superior de la UBA, “contando la crisis salarial que atraviesan los trabajadores de la Universidad a causa de la falta de respuesta del Gobierno nacional”, y finalizará el jueves, con el cese total de actividades.
Así lo decidieron en conjunto la Asociación de Docentes de la UBA (Aduba) y la Asociación del Personal de la Universidad de Buenos Aires (Apuba), que nuclea a los trabajadores no docentes. Además de la Federación de Docentes de las Universidades Nacionales (Fedun), la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun).
Las medidas de fuerza responden a “la inflexibilidad del Gobierno nacional en torno a la crítica situación salarial de los docentes y no docentes de las universidades públicas y la amenaza de vetar la recientemente sancionada Ley de Financiamiento Universitario”, indicaron los gremios.
Qué dijeron los gremios sobre el nuevo paro
“Queremos seguir estando en las aulas, también continuar haciendo investigación y las actividades de extensión que realizamos en conjunto con los estudiantes. Por eso, esperamos que el Gobierno no vete la Ley de Financiamiento Universitario, para poder continuar con nuestras actividades habituales y seguir siendo la mejor universidad de Iberoamérica. Sin embargo, las autoridades nacionales continúan mostrándose indiferentes ante nuestros reclamos y ahogando al sistema público universitario”, cuestionó el secretario general de Aduba, Emiliano Cagnacci.
Por su parte, el secretario adjunto de la Fatun, Jorge Anró, destacó que la medida “será apoyada por los no docentes a nivel nacional” y “por la mayoría de los gremios docentes del Frente Sindical”. “Necesitamos urgentemente salarios dignos y un presupuesto acorde a las necesidades de nuestras universidades públicas como el aprobado por el Congreso Nacional”, remarcó.
De acuerdo con estimaciones del Consejo Superior de la UBA, los salarios de los docentes universitarios perdieron entre 35% y 55% de poder adquisitivo desde diciembre, en promedio. La Ley de Financiamiento Universitario aprobada por el Congreso determina un incremento del presupuesto para las universidades públicas nacionales y una recomposición salarial para docentes y no docentes.
Además, establece una distribución fija del presupuesto universitario, al asignar el 85% a gastos salariales y el 15% restante a gastos generales y de funcionamiento, entre otros cambios clave.
Tras el aviso de Milei, que confirmó que vetará el proyecto, sectores de la oposición de la Cámara de Diputados solicitarán una sesión especial para insistir con la norma. En paralelo, estudiantes, autoridades y gremios universitarios llamarán a una nueva marcha nacional para ejercer presión sobre el Gobierno.
El vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, dijo que el Gobierno “va a cometer un error” si veta la ley y advirtió que la movilización “va a ser masiva, porque la sociedad ya mostró que, independientemente que hayan votado a Milei, quieren defender las universidades públicas”.