Durante la sesión de este martes en la Cámara de Diputados,el diputado santafesino Estebán Paulón (Partido Socialista) sorprendió al ingresar al recinto con una máscara, emulando al protagonista de la historieta «El Eternauta». «El dipunauta», como se autodenominó reclamó por varios temas.
El mensaje impreso en el cartel que sostenía apuntaba directo contra la narrativa oficial que cuestiona el rol de sectores clave del Estado. Paulón enumeró los ámbitos que, según su mirada, están bajo ataque: la ciencia, las universidades públicas, el hospital Garrahan y los feminismos.
La imagen del diputado caracterizado como “El Eternauta” se viralizó rápidamente en redes sociales. No es la primera vez que la figura de Juan Salvo, el protagonista de la historieta, es retomada en momentos de crisis o conflictividad social. De hecho, el estreno de la adaptación audiovisual de Netflix reavivó el interés por esta obra
Qué pasa en el Congreso
Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y el Frente de Izquierda encabezaban la convocatoria para este miércoles. Cerca del mediodía reunieron quórum y avanzar con un temario centrado en áreas sensibles. Entre las iniciativas que buscan debatir figuran el aumento de las jubilaciones, un bono previsional, la transferencia de fondos a las provincias, la prórroga de la moratoria jubilatoria y la declaración de la emergencia en discapacidad hasta 2027.
Desde el oficialismo consideran que estos proyectos representan un gasto público difícil de afrontar en el marco del plan de ajuste económico que lleva adelante el presidente Javier Milei. Por eso, el gobierno evitó incluirlos en su agenda parlamentaria y advierte que, de aprobarse, pondrían en riesgo las metas fiscales.
La jornada legislativa coincide con movilizaciones de trabajadores de la salud, agrupaciones de jubilados y organizaciones feministas que, a diez años del primer “Ni Una Menos”, volverán a manifestarse contra la violencia machista y en defensa de las políticas públicas con perspectiva de género. El conflicto del Garrahan —que atraviesa una grave crisis por falta de fondos y recursos— es otro de los ejes que motoriza la protesta en las calles.
